Pros y contras de esterilizar a la perra y de la castración del perro

La esterelización de las perrasLa posibilidad de sufrir tumores de mama o quistes en perras disminuye de forma significativa tras extirpar los ovarios y el útero, si se hace pronto. Uno de los inconvenientes es el posible sobrepeso del animal tras la intervención.

 

Hay muchos amigos de los perros que piensan que la esterilización de una perra implicará un gran sufrimiento para la mascota porque no crecerá y será infeliz por no tener descendencia. Eds un pensamiento erróneo que no refleja la realidad, aunque los dueños deben ser conscientes en todo momento de sus riesgos.

 

Esta intervención es un método quirúrgico indicado para evitar la reproducción indiscriminada o indeseada de perros. Además, en el caso de las hembras, evita que en el futuro desarrollen enfermedades como tumores de mama, de útero o quistes malignos.   

Son pocas las ventajas de la castración del perro

En el caso de los perros macho, la mayoría de los dueños prefieren no castrar a su mascota. Las ventajas clínicas son pocas, aunque en el caso de los perros adoptados es recomendable para evitar posibles abandonos. No obstante, estas intervenciones no tienen por qué mejorar su salud, salvo alteraciones en la próstata de los más perros ancianos.
   
La castración del perro
La obesidad es otro de los desencadenantes negativos de la castración animal. Los perros esterilizados tienden a llevar una vida más sedentaria y están menos nerviosos. Por eso, los veterinarios recomiendan controlar el peso de la mascota de forma inmediata con dietas especiales. Para ello, diversas marcas venden en el mercado alimentos bajos en grasas.

 

En la intervención en hembras, conocida como ovario histerectomía, se extirpan los ovarios y el útero. A partir de entonces, el animal deja de tener celos, por lo que los dueños quedan tranquilos al pasear a su perra. Muchos de ellos reconocen que sus perras rejuvenecen tras la operación, al no sufrir cambios hormonales, aunque un pequeño porcentaje presenta incontinencia urinaria, sobre todo las perras de razas de grandes.

 

La intervención tiene los riesgos propios de cualquier operación quirúrgica y las complicaciones aumentan cuando el animal es demasiado grande o anciano. La castración de los machos es superficial, ya que sólo hay que extirpar los testículos, pero la operación abdominal en las hembras es mucho más complicada. Entonces, la duración pasa de 10 minutos a hora y media entre la preparación y la intervención.

 

No obstante, la esterilización es la mejor opción frente a otros productos anticonceptivos dañinos para las hembras. Estas medicinas se administran con la intención de evitar que tengan el celo, pero contienen progestágenos que aumentan el riesgo de sufrir tumores mortales.

Las perras castradas viven más

Un perro macho no tiene por qué vivir más por estar esterilizado, pero las perras sí. El caso de las hembras es distinto. Al alcanzar una edad avanzada, corren el riesgo de sufrir tumores y quistes malignos. Si se esterilizan en sus primeros años de vida, las probabilidades de desarrollar disminuyen.