Cómo dar órdenes a un perro sordo

Si su perro es sordo debe aprender a llamar su atención de una manera muy especial ya que éste no podrá oír sus órdenes. Es falso que los perros sordos sean agresivos así que si está pensando en adoptar un perro con este defecto o se ha percatado que su mascota es sorda no se deje llevar por rumores.

Un perro puede padecer de sordera por diversos motivos puede ser por defecto congénito, infección crónica en los oídos, por su avanzada edad, por una lesión traumática, la exposición permanente a ruidos muy fuertes o por el uso de antibióticos que pueden provocar esta privación. 


Si tiene la sospecha que su perro no puede oír, lo puede comprobar de manera casera provocando un sonido que no produzca vibración ni agite el aire para que no pueda detectarlo salvo por el oído.


También puede hacer ruido con su plato de comida, una bolsa de galletas, las llaves o cualquier cosa que le interese mucho cuando no está mirando o usar una bocina u otro sonido fuerte cuando duerme. Existe igualmente un test de potenciales evocados y no siempre está disponible.


Cómo hablar con un perro sordo


Cuando se acerque al animalito póngase delante o muéstrele su mano para que lo vea y no se  angustie cuando lo toque.


Si quiere despertarlo acarícielo con suavidad o ponga su mano frente a su nariz para que la huela y tenga lista una golosina para dársela cuando levante su cabeza. Así no se asustará.


Para adiestrarlo utilice las mismas reglas que para un perro normal, solo que además de decir las órdenes deberá usar señas claras para que él pueda ver su expresión y sus manos indicando lo que debe hacer.


Aprenda un lenguaje de señas o cree el suyo propio, pero utilice siempre las mismas, pues si no lo hace confundirá al perro y no podrá entender. Si lo lleva a la calle nunca debe dejarlo suelto, y usará perennemente la correa para controlarlo. Es conveniente ponerle una campanita o cascabel para que pueda saber donde está.


Si es perseverante su perro podrá aprender unas 20 señas diferentes en un año y hasta 50 en 5 o 6 años, cree un lenguaje para comunicarse con su mascota y  disfrutar de grandes momentos con su engreído.